¿Os gustan las fábulas? Son historias en las que aparecen
animales como personajes principales. Mirad algunas de las que han escrito algunos alumnos-as de 6ºB. Lo más interesante es la moraleja.
LA COTORRA Y EL BÚHO
Había una vez en un lindo bosque un búho y una cotorra. El búho
estaba en su rama, y sólo cuando creía conveniente hablaba; sin
embargo la cotorra no paraba de hablar, hablaba tanto que no era
capaz de guardar un secreto y cuando no tenía tema de conversación
con sus amigos, se lo inventaba. Hasta el punto de que sus amigos se
fueron retirando de ella, así que un día se quedó sola. Entonces se paró a observar al callado búho y vio cómo los
animales del bosque se acercaban cuando tenían algún problema y le
pedían sus sabios consejos. La cotorra se acercó al búho y le
preguntó:
-¿Cómo es que se acercan a ti a pedirte consejos y a mí no?
Y el búho le contestó:
-Porque yo escucho, observo y sólo doy mi opinión cuando me la
piden.
MORALEJA:
“No es más sabio el que más habla, sino el que observa y medita antes de hablar”.
LOS CONEJOS
Erase una vez unos conejos que querían gobernar el mundo, ellos
se llamaban: el líder, el jefazo, el subjefe, conejito loco y el súbdito Bugs Bunny.
Ellos siempre querían mandar sobre todos los animales porque se
creían los más fuertes del planeta hasta que un día los
rinocerontes y elefantes se revelaron porque los conejos siempre los querían tener todo y eran unos abusones.
Los rinocerontes y los elefantes prepararon un plan para darles un
susto y lo que iban a hacer era que cuando vieran a los conejos
irían a por ellos, hablarían hasta que dijeran que se rendían, para
que parasen de molestarles y así fue.
MORALEJA: no intentes mandar siempre
EL PERRO Y EL CONEJO
En un pueblo muy pobre, un perro se paseaba por una calle muy
seca; sin embargo su mejor amigo el conejo, tenía una fuente nueva,
porque era rico. Un día el perro le preguntó al conejo:
- ¿Me das
un vaso de agua?
El conejo le contestó:
- Lo siento no puedo, es mía.
El perro muy enfadado se dirigió hacia el bosque a vivir allí. Veinte días después ¡Era el cumpleaños del perro! Lo que más deseaba el perro era
una piscina mu, muy chica que costaba muy barata. El perro fue a
visitar a su amigo y el conejo no se acordaba de su cumpleaños. Se
enfadó más de lo que estaba. Por la tarde el perro escuchó un gran ruido en la casa del
conejo, él se dirigió hacia allí y vio una gran piscina de agua.
El
conejo dijo:
-Qué te crees que no me he acordado de tu cumpleaños.
Éste es tu regalo.
MORALEJA: ¿Cuál crees que es ?
EL CANARIO PEDRO
Pedro es un canario muy bonito, lo que pasa es que siempre está presumiendo de sus lindas plumas. Un día fue al parque
para volver a presumir de lo mismo. Rafael, es un perro muy simpático y paciente pero se le acabó la
paciencia, le tuvo que decir con unas palabras muy sabias que no
presumiera, que al final tendría menos amigos que si no presumía
siempre. Pedro no hizo caso, así que siguió
presumiendo sobre lo mismo.
Al final, sólo tenía a una persona, a Cleo una gatita muy,
muy, muy, muy tímida a la que se le quitó la timidez y dijo: "Estoy
hasta el último bigote, no quiero ser amiga tuya, siempre estas
presumiendo".
Pedro se sintió muy avergonzado y decidió pedir perdón a todos.
MORALEJA: Si presumes, te quedas sin amigos.
EL ROBO DEL COLEGIO
Un día, un gato vio en el "cole" que el perrito tenía un lápiz de
marca y era chulísimo. El gato tenía envidia porque su lápiz era muy feo. Intentó quitárselo pero no podía, hasta que ¡lo consiguió! Más tarde, el perrito no sabía dónde estaba su lápiz, lo estaba
buscando, pero no lo encontraba y le preguntaba a todo el mundo del "cole", menos al gato. Cuando tocó el recreo, el perrito estaba castigado
en clase, y vio en la mesa del gato su lápiz y se lo dijo a la "seño".
Cuando el gato volvió del recreo, la "seño" le echó una buena bronca
por lo que había hecho y aprendió la lección.
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